jueves, 17 de junio de 2010

Excursión 4

17 Junio (día 37)
22:30
Continuando con el relato de nuestra excursión, hoy hablaré de un suceso que se observa en contadas ocasiones: una batalla entre dos colonias de hormigas.
Encontramos en un descampado un hormiguero con individuos de color negro y tamaño mediano. De pronto apareció una caterva de hormigas muy grandes con la cabeza roja que empezó a atacar al hormiguero. Sin cuartel, sin prisioneros, sin piedad. La cruenta lucha desigual que se produjo fue espeluznante: a la fuerza bruta de las hormigas de cabeza roja, las hormigas negras solo podían oponer su gran número.
Las imágenes hablan por sí solas.

Dos hormigas rojas desmembran a una negra. Se observan perfectamente las mandíbulas de la hormiga roja de arriba.


Aquí vemos cómo una hormiga negra intenta defenderse de la mordedura de la invasora de cabeza roja.

Aquí dos cabezas rojas se ensañan con una hormiga negra, que está en el suelo entre las dos.


La hormiga negra está perdida.


Las hormigas de cabeza roja se disponen al asalto de la entrada al hormiguero.


Cuerpos en plena lucha se entremezclan en el campo de batalla.


Espléndida imagen en la que se aprecia la constitución de una hormiga de cabeza roja: mandíbulas prominentes, enorme cabeza de color rojo, abdomen recubierto de pelos y poderosas patas. Se puede comparar su tamaño con el de las otras hormigas negras.


Lucha a la entrada del hormiguero.


Conquista del hormiguero.


Terribles imágenes en verdad, pero que no hacen sino reflejar la realidad. Una realidad que es una más de las circunstancias en las que las hormigas se ven envueltas a diario en su lucha por la supervivencia.
Como en 1859 escribió Charles Robert Darwin en su innovadora e inconmensurable obra "On the Origin of Species by Means of Natural Selection or the Preservation of Favoured Races on the Struggle for Life” (El origen de las especies por medio de la selección natural o la preservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida): Los organismos deben competir entre sí por la existencia, por lo que en la naturaleza nacen más individuos de los que pueden sobrevivir.

23:00
Cuando he quitado el Allove, me he encontrado el cuerpo sin vida de Berengario. Tres vidas perdidas en dos días. Terrible mazazo el que nos golpea. Guardaré un minuto de silencio.
Contamos ahora mismo con seis Clones, a los que vamos a mimar al máximo.
Retiro el cadáver y el trozo de pan.
Pongo en el Mercado un trozo de breva: creo que al ser dulce les gustará.
Fin del día 37.

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